TEOLOGÍA DE LA CRUZ

MYSTERIUM SALUTIS

Antonio Boggiano

Querido/a Suscriptor/a de El Camino de María

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Bienvenido(a)/s al e-Curso que lleva por título TEOLOGÍA DE LA CRUZ, que hemos terminado de diseñar el Miércoles de Ceniza del año 2012, con el contenido del libro digital TEOLOGÍA DE LA CRUZ escrito por  Antonio Boggiano.

"Hoy, Miércoles de Ceniza, volvemos a emprender, como todos los años, el camino cuaresmal animados por un espíritu más intenso de oración y de reflexión, de penitencia y de ayuno. Entramos en un tiempo litúrgico «intenso» que, mientras nos prepara para las celebraciones de la Pascua, corazón del año litúrgico y de toda nuestra existencia, nos invita, es más, nos provoca a imprimir un impulso más decidido a nuestra existencia cristiana..." (...)  El camino cuaresmal de conversión, que hoy emprendemos con toda la Iglesia, se convierte, por tanto, en la ocasión propicia, «el momento favorable» (Cf. 2 Corintios 6, 2) para renovar nuestro abandono filial en las manos de Dios y para aplicar lo que Jesús sigue repitiéndonos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame» (Marcos 8, 34), y de este modo emprenda el camino del amor y de la auténtica felicidad..."  (Benedicto XVI. Audiencia General del miércoles 6 de febrero de 2008)

Cada uno de los capítulos que le enviaremos semanalmente a la dirección de e-mail con la que se ha inscripto a este e-Curso también lo puede leer y/o imprimir desde la siguiente dirección de nuestro sitio VirgoFidelis.info

http://www.virgofidelis.info/Teologia.de.la.Cruz.eCurso

Le(s) sugerimos que invite(n) a sus amigos y conocidos a inscribirse gratuitamente en el e-Curso TEOLOGÍA DE LA CRUZ. Deben llenar un formulario con su nombre y su correo electrónico en la siguiente dirección:

http://www.VirgoFidelis.info/eCurso.htm

El autor de de TEOLOGÍA DE LA CRUZ.  Antonio Boggiano, ha escrito la siguiente "Precisión preliminar".

Ante todo cabe una precisión preliminar necesaria. La Teología de la Cruz se refiere a la Cruz de Cristo y, consiguientemente, a la teología de la muerte de Cristo en la Cruz. Solo analógicamente, se trata de nuestra Cruz de Cristo, aquella que hemos de tomar para seguirle. La nuestra solo puede ser considerada Cruz si es la Cruz de Cristo.

No es posible una meditación sobre la Cruz de Cristo sin contemplar su Resurrección. Hay una unión esencial y existencial, ontológica entre la Cruz y la Resurrección. Tanto que podemos contemplar la Cruz con Resurrección y ésta en unidad con aquella. No es posible disociarlas. La Resurrección de Jesús trasciende la historia, pero también es historia (Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Desde la Entrada en Jerusalén hasta la Resurrección, trad. de V. Fernando del Rio, OSA, Planeta, Encuentro, 2011, op. cit. p. 319).

Estamos ante el Misterio de la Salvación, que, discreto y casi oculto “es manifestado sólo a un pequeño grupo de discípulos”... (op.cit. p. 320).

¿Y que gravedad tendrán para el cristiano, y para el que no lo es aún más, las pétreas palabras de Cristo: “El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mi?” Comprendemos que estas palabras van dirigidas a quienes quieran seguirlo. Pero me temo que están dirigidas a todo hombre con una pregunta sobrecogedora: ¿Me seguirás?

Cristo llama a todos. Todos estamos invitados a seguirlo. La Iglesia es apostólica porque tiene la misión de transmitir a todo el mundo esta invitación. No es una bagatela organizar esta invitación universal. Cristo mismo la encomendó a sus apóstoles. Sobre Pedro y sus sucesores continúa edificando su Iglesia.

Así es que todos estamos “invitados” a tomar “nuestra cruz”.

Nuestro trabajo más excelente es convertir “nuestra cruz” en la Cruz de Cristo.

En rigor, ¿no es ésta la invitación que Él nos hace?

Pidamos a María Santísima, Madre del Redentor y Madre nuestra, que nos ayude a meditar en nuestro corazón y a comprender con nuestra inteligencia, los distintos textos  que forman parte de este e-Curso.

Marisa y Eduardo

 

 
TEOLOGÍA DE LA CRUZ
 
SUMARIO
 

Precisión preliminar.
Teología de la Cruz.
I.La Cruz de Cristo como realidad radical, última.
II."Tocar el mal en sus mismas raíces".
III.La materia misteriosa de nuestra propia vida.
IV.El dolor salvífico.
V.La Cruz de Cristo y la nuestra.
VI.El samaritano y la teología moral.
VII.La inteligibilidad de la palabra de Dios.
VIII.Ser para Dios y "ser de Dios".
IX."Dios se hizo pecado por nosotros".
X.El dolor como privación.
XI.Creer es tomar la Cruz. La opción final de la vida entera.
XII.La "opción final" del buen ladrón.
XIII.La salvación de las almas y la curación de los cuerpos.
XIV.Spes gloriae.
XV.La voluntad de Satanás y el poder de Dios.
XVI."Hago nuevas todas las cosas".
XVII.El dolor de Jesucristo en la Cruz.
XVIII.La distinción de los cristianos.
XIX. La indulgencia plenaria del Papa Juan XXIII.
XX."Lo que vimos y oímos"
XXI.Culpa y responsabilidad (Schuld und Haftung)
XXII.Status viatoris et mirabilis via.
XXIII.La Cruz de la Iglesia.
XXIV.La Cruz en los Sacramentos.
XXV.La Muerte de Cristo y la nuestra con Él.
XXVI.Una oración de Rahner.
XXVII.El olvido de la Cruz.
XXVIII."Estar con el Señor".
XXIX.La Resurrección: hecho histórico y meta-histórico.
XXX.Stabat Mater.

Apéndice I. Benedicto XVI. Audiencia general. 29 de octubre de 2008

Apéndice II. Beato Juan Pablo II. Audiencia general. 30 de noviembre octubre de 1988

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